
14 Versículos de la Biblia sobre los Huérfanos
Versículos de la Biblia sobre los Huérfanos:
¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda!
¡Hagan justicia al débil y al huérfano! ¡Hagan justicia al pobre y al necesitado!
No los voy a dejar huérfanos; volveré para estar con ustedes.
Pues yo socorría al huérfano y al pobre,
gente a la que nadie ayudaba. El que estaba en la ruina me daba las gracias;
mi ayuda era a las viudas motivo de alegría.
No maltrates a las viudas ni a los huérfanos, porque si los maltratas y ellos me piden ayuda, yo iré en su ayuda, y con gran furia, a golpe de espada, les quitaré a ustedes la vida. Entonces quienes se quedarán viudas y huérfanos serán las mujeres y los hijos de ustedes.
La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad del mundo.
Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas.
El Señor protege a los extranjeros y sostiene a los huérfanos y a las viudas, pero hace que los malvados pierdan el camino.
Esto es lo que yo ordeno: Sean ustedes rectos en sus juicios, y bondadosos y compasivos unos con otros. No opriman a las viudas, ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. No piensen en cómo hacerse daño unos a otros.
Practiquen en este lugar la justicia y la rectitud, libren del explotador al oprimido, no humillen ni maltraten a los extranjeros, los huérfanos y las viudas. No maten gente extranjera en este lugar.
Si mejoran su vida y sus obras y son justos los unos con los otros; si no explotan a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas, ni matan a gente inocente en este lugar, ni dan culto a otros dioses, con lo que ustedes mismos se perjudicarían, yo los dejaré seguir viviendo aquí, en la tierra que di para siempre a sus antepasados.
Y harán fiesta delante del Señor su Dios, en el lugar que él haya escogido como residencia de su nombre, junto con sus hijos y sus esclavos, y con los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas que habiten en su población.
Ayuda a las viudas que no tengan a quien recurrir. Pero si una viuda tiene hijos o nietos, ellos son quienes primero deben aprender a cumplir sus obligaciones con los de su propia familia y a corresponder al amor de sus padres, porque esto agrada a Dios.
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí.