19 Versículos de la Biblia sobre la Profecía
Nunca hace nada el Señor sin revelarlo a sus siervos los profetas.
Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. Apártense de toda clase de mal.
Durante muchos años tuviste paciencia con ellos y les hiciste advertencias por medio de tu espíritu y de tus profetas; pero no hicieron caso, y por eso los entregaste al dominio de las naciones de la tierra.
Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.
Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada.
Pero ante todo tengan esto presente: que ninguna profecía de la Escritura es algo que uno pueda interpretar según el propio parecer, porque los profetas nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario, eran hombres que hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo.
Pues el Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emanuel.
Vuelve y dile a Ezequías, jefe de mi pueblo: “El Señor, Dios de tu antepasado David, dice: Yo he escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y dentro de tres días podrás ir al templo del Señor.
En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas.
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos.
Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal.
Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas.
Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia.
Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia.
¡Alégrate mucho, ciudad de Sión! ¡Canta de alegría, ciudad de Jerusalén! Tu rey viene a ti, justo y victorioso, pero humilde, montado en un burro, en un burrito, cría de una burra.
No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emanuel»
Amós 3:7
Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. Apártense de toda clase de mal.
1 Tesalonicenses 5:21-22
Durante muchos años tuviste paciencia con ellos y les hiciste advertencias por medio de tu espíritu y de tus profetas; pero no hicieron caso, y por eso los entregaste al dominio de las naciones de la tierra.
Nehemías 9:30
Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.
1 Juan 4:1
Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada.
1 Corintios 13:2
Pero ante todo tengan esto presente: que ninguna profecía de la Escritura es algo que uno pueda interpretar según el propio parecer, porque los profetas nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario, eran hombres que hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo.
2 Pedro 1:20-21
Pues el Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emanuel.
Isaías 7:14
Vuelve y dile a Ezequías, jefe de mi pueblo: “El Señor, Dios de tu antepasado David, dice: Yo he escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y dentro de tres días podrás ir al templo del Señor.
2 Reyes 20:5
En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas.
Hebreos 1:1
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos.
Hechos 19:5-6
Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
Mateo 7:15
Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal.
Efesios 2:19-20
Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas.
Mateo 7:12
Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia.
Romanos 3:21-22
Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
1 Juan 4:4
En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia.
Miqueas 5:2
¡Alégrate mucho, ciudad de Sión! ¡Canta de alegría, ciudad de Jerusalén! Tu rey viene a ti, justo y victorioso, pero humilde, montado en un burro, en un burrito, cría de una burra.
Zacarías 9:9
No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor.
Mateo 5:17
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emanuel»
Mateo 1:22-23
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