50 Versículos de la Biblia sobre la Misericordia
Pues los que no han tenido compasión de otros, sin compasión serán también juzgados, pero los que han tenido compasión saldrán victoriosos en la hora del juicio.
Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. ¡Afirma, Señor, nuestro trabajo! ¡Afirma, sí, nuestro trabajo!
Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Y tú, Señor, ¡no me niegues tu ternura! ¡Que siempre me protejan tu amor y tu fidelidad!
Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete? Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.
Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser Sumo sacerdote, fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba.
Sin embargo, por tu gran compasión no los destruiste del todo ni los abandonaste; porque tú eres un Dios tierno y compasivo.
Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
Pero el delito de Adán no puede compararse con el don que Dios nos ha dado. Pues por el delito de un solo hombre, muchos murieron; pero el don que Dios nos ha dado gratuitamente por medio de un solo hombre, Jesucristo, es mucho mayor y en bien de muchos.
Él, que es bondadoso, no los abandonará ni los destruirá, ni se olvidará de la alianza que hizo con los antepasados de ustedes y que juró cumplir.
Pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Ve y anuncia este mensaje mirando hacia el norte: El Señor afirma: ¡Vuelve a mí, rebelde Israel! No te recibiré de mal modo ni mantendré mi enojo por siempre, porque soy bondadoso. Yo, el Señor, doy mi palabra.
Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.
Y David contestó a Gad: —Estoy en un grave aprieto. Ahora bien, es preferible que caigamos en manos del Señor, pues su bondad es muy grande, y no en manos de los hombres.
Y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan.
Pues por causa de Cristo, ustedes no sólo tienen el privilegio de creer en él, sino también de sufrir por él.
Pero el amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones.
¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo.
Santiago 2:13
Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. ¡Afirma, Señor, nuestro trabajo! ¡Afirma, sí, nuestro trabajo!
Salmos 90:17
Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Marcos 6:34
Y tú, Señor, ¡no me niegues tu ternura! ¡Que siempre me protejan tu amor y tu fidelidad!
Salmos 40:11
Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete? Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Mateo 18:21-22
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.
Salmos 23:6
Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser Sumo sacerdote, fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba.
Hebreos 2:17-18
Sin embargo, por tu gran compasión no los destruiste del todo ni los abandonaste; porque tú eres un Dios tierno y compasivo.
Nehemías 9:31
Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
Isaías 55:7
Pero el delito de Adán no puede compararse con el don que Dios nos ha dado. Pues por el delito de un solo hombre, muchos murieron; pero el don que Dios nos ha dado gratuitamente por medio de un solo hombre, Jesucristo, es mucho mayor y en bien de muchos.
Romanos 5:15
Él, que es bondadoso, no los abandonará ni los destruirá, ni se olvidará de la alianza que hizo con los antepasados de ustedes y que juró cumplir.
Deuteronomio 4:31
Pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2 Corintios 12:9
Ve y anuncia este mensaje mirando hacia el norte: El Señor afirma: ¡Vuelve a mí, rebelde Israel! No te recibiré de mal modo ni mantendré mi enojo por siempre, porque soy bondadoso. Yo, el Señor, doy mi palabra.
Jeremías 3:12
Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.
Proverbios 28:13
Y David contestó a Gad: —Estoy en un grave aprieto. Ahora bien, es preferible que caigamos en manos del Señor, pues su bondad es muy grande, y no en manos de los hombres.
2 Samuel 24:14
Y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo.
Tito 3:5
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan.
Salmos 86:5
Pues por causa de Cristo, ustedes no sólo tienen el privilegio de creer en él, sino también de sufrir por él.
Filipenses 1:29
Pero el amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones.
Salmos 103:17
¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo.
Joel 2:13
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